Se acerca el día 25 de diciembre y, aunque estemos lejos de casa y lejos de la gente a la que queremos, hemos decidido adornar nuestra casa victoriana de Leytonstone, (Barrio donde vivo), y sentir un poco mas ese calor de hogar.
Nos hemos acercado hasta una tienda, que es como un supermercado, en la que todos los productos valen 1 Libra o 0,99, y entre todo lo que había para elegir he rescatado este Reno de tela que tenía que coserse como una manualidad Art Attack.
Desde las 22.00h hasta las 00:29h he estado cosiendo el cuerpo del gracioso y simpático animalito, al cual, le he metido el relleno de algodón, el refuerzo interno de las patas para que se sostenga, las orejas, la cornamenta, le he pegado los ojos con pegamento y lo mismo he hecho con la nariz. Y por último, le he anudado el lazo al cuello.
Tengo que decir que tengo sueño...
En el transcurso de esta hazaña, que en la tienda parecía divertida y en casa ha sido bastante mas laboriosa de lo que parecía. Me he visto tres capítulos de la serie 7 Vidas para ir escuchando algo mientras mi cabeza no hacía mas que enhebrar y anudar el puñetero hilo de mierda que se soltaba a cada momento.
O también, buscando alternativas para coser. Porque la aguja que viene de serie es rosa y de plástico malo. Que el color no me importa, pero si algo tiene el plástico cuando fabricas una aguja con él, es que no es muy rígido.
¡Tres agujas he usado...!
Sí, tres agujas.
Lo que mas gracia me hace es que mañana tengo que coser el Papa Noel y un rechoncho muñeco de nieve, que también eran muy graciosos en la tienda.
¡Y solo tengo una aguja!
THREE CHEERS!
